FUTBOL: LA ESCLAVIDTUD MODERNA

 

En el futbol mundial, y específicamente en México, términos como 'comprar' o 'vender' jugadores son ampliamente utilizados; incluso hace muy poco, platicando con amigos, comentaban como los jugadores son los 'activos' de los equipos, lo que me parece un poco perturbador.

 

Sin duda alguna que el futbol se ha convertido en toda una industria, generando ganancias (o pérdidas) millonarias año con año, con un mercado global, punzante, que hasta nos puede parecer sofisticado, pero debemos ser consientes que en cada 'traspaso' millonario de un jugador a un club grande, hay miles y miles de futbolistas en formación que por diversas circunstancias, se quedarán en el camino de convertirse en estrellas.

 

De pronto me viene a la mente la película de Ridley Scott, Gladiador, donde los gladiadores eran entrenados desde muy jóvenes, para luchar en diferentes escenarios para la entretención del público, muchos morían en estas luchas pero algunos pocos lograban vencer y convertirse así en los ídolos de multitudes, pudiendo ganar incluso su libertad.

 

Hoy los adolescentes, e incluso niños, son reclutados por equipos alrededor del mundo, entrenados durante años, la mayoría quedándose en el camino por cuestiones del futbol, llámese falta de talento, deserción, lesiones o un poco de mala suerte, pero con el objetivo de que surjan unos pocos, que puedan ser utilizados para la entretención de todos, ya sea en el mismo equipo o 'vendiéndolo' a algún otro conjunto que pueda utilizar sus servicios.

 

Quizás estoy exagerando un poco, podrían decir, el futbolista profesional hoy en día es muy bien pagado, dedicándose enteramente a lo que nos apasiona a tantos, pero no se nos olvide que por cada Máximo Décimo Meridio hubo cientos de gladiadores que se murieron sin pena ni gloria, por cada Messi o Cristiano, hay miles y miles  de futbolistas frustrados, esos que de grandes platicarán que 'ellos si hubieran llegado', que 'el entrenador tenía sus consentidos' o que 'si no me hubiera lesionado...'

 

En México la situación es preocupante, porque no existe un organismo que defienda en medida alguna al futbolista y, en contra parte, los dueños de los equipos se organizan realizando 'pactos de caballeros' para que sean invulnerables ante las medidas impuestas por FIFA para evitar esta 'esclavitud', logrando así controlar enteramente al jugador.

 

Quien ha estado en alguno de los drafts del futbol mexicano, también llamado 'mercado de piernas', platican cómo a las afueras del hotel sede se amontonan jugadores desempleados, buscando que algún equipo les arroje alguna oferta para poder seguir jugando futbol, actividad que para muchos es lo único que saben hacer.

Cuando les llega el retiro, quien llegó a consolidarse y supo administrar sus ganancias, suele tener una vida relajada, suelen invertir en diversos negocios y gozan de su retiro, pero para quienes no supieron administrar o simplemente nunca generaron lo suficiente para hacerlo, quedan eternamente atrapado a una vida cercana a una cancha, algunos organizando torneos y ligas ameteurs, otros tantos tratando de entrenar a niños en alguna escuelita y el resto buscando ganarse la vida de alguna manera con lo único que creen saber hacer bien: jugar futbol.

 

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