
Jugamos como nunca. Perdimos como siempre.
30/06/2014 I Julián Romo Madrigal | Ver más entradas

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Jugamos como nunca. Perdimos como siempre
El déjà vu futbolístico nos volvió a llegar el pasado domingo, la selección mexicana perdió por 6ta ocasión consecutiva en la fase de 8vos de final del mundial y quedó eliminado de la competencia, esta vez, a manos de los holandeses.
El primer tiempo nos llenó de ilusiones, con buen futbol y sobre todo, con control del partido, México se vio superior a los holandeses, que de pronto parecían un equipo chico, buscando cazar a su presa en algún contragolpe o jugada fortuita. El 0 a 0 nos mantenía expectantes y positivos.
A los pocos minutos de arrancada la segunda mitad, los verdes se ponen adelante con un golazo de Gio Dos Santos, haciéndonos soñar a todos con el hipotético pase a los 4tos y lograr con esto el tan mencionado y ansiado 5to partido fuera de México.
Los minutos transcurrían y el triunfo se veía cada vez más cerca, la naranja mecánica tenía cada vez más el balón pero la fortuna parecía estar de nuestro lado: un remate a boca de jarro se estrellaba en la cara de Memo Ochoa y la bola, caprichosa, chocaba contra el poste y salía rebotada hacia el centro del área, justo donde Diego Reyes pudo despejar, alejando así el peligro.
Minuto a minuto la confianza en la victoria crecía, de pronto se pensaba ya de lo conveniente que sería el próximo rival, de las altas posibilidades de estar en las semifinales y algunos incluso, de ser campeones del mundo. Todo esto hasta que la realidad nos alcanzó.
En un lapso de 7 minutos, ya en la recta final del partido, Holanda convirtió en 2 ocasiones, el primer gol en un recentro de cabeza tras un tiro de esquina, con un remate contundente de Sneijder y el segundo, el que acabó de golpe con la esperanza, de tiro penal, tras una polémica marcación del mismo.
Ya no hubo tiempo para reaccionar en la cancha, solamente para reaccionar fuera de ella: que si los cambios estuvieron mal, que si el árbitro vendido, que si la personalidad, que si Rafa Márquez tuvo la culpa, que si Robben es un mentiroso, que si esto o lo otro, al final, excusas y explicaciones para alivianar la carga, para hacer el sufrimiento más llevadero.
Para México, el mundial de Brasil 2014 ya es historia y, desde mi punto de vista, historia positiva. Hoy el mundial es diferente, con el gusto de ver los partidos pero sin la emoción de seguir en la competencia, disfrutando sin sufrir, con emociones pero sin nerviosismo, sin la pasión de ver a mi país representado con orgullo en la cancha.
Me preguntan que qué nos faltó, realmente no lo sé, tal vez la misteriosa fortuna no ha estado de nuestro lado, quizás en 4 años el penal mal marcado es a favor y no en contra, el gol de último minuto es nuestro o el error defensivo viene del contrario o tal vez las cosas caen por su propio peso y simplemente el rival es mejor; aún así, el estigma del 5to partido seguirá marcando las participaciones mexicanas en el mundial hasta el bendito día en que se dé ese paso y, una vez ahí, sigamos soñando con avanzar, con jugar como siempre y, esta vez, ganar como nunca.
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