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En aproximadamente tres semanas, las ligas más importantes del mundo y también nuestra querida Liga MX se habrán definido. Nuestros pensamientos futboleros se enfocarán solamente a esperar a que ruede el balón el próximo 13 de junio en el Estadio das Dunas de Natal con todas las especulaciones previas que el debut del Tricolor en Brasil 2014 conlleva.

 

Mientras tanto, las cosas en el fútbol doméstico prometen ponerse buenas. Nuestra liga es tan mediocre/competitiva (Escoja el adjetivo que más le guste) que el tercer lugar general terminó 11 puntos abajo del primer lugar y solo 9 puntos arriba del último. Basta decir que Chivas se jugaba en el último partido de la temporada regular, el terminar sexto o terminar decimoquinto en la tabla general. Nuestra Liga MX es tan sui generis que, a pesar de los 13 puntos que lo separan del Cruz Azul, León parte como favorito, según varios expertos, para vencer a La Máquina en la que, sin duda alguna, será una serie abierta y emocionante.

 

Por el título. Además del duelo entre esmeraldas y cementeros. Las otras tres series de cuartos de final prometen también traernos emociones. El clásico priista tendrá una nueva versión cuando los poderosos Diablos Rojos de Don Enrique Peña Nieto busquen la revancha de aquella final perdida ante los Xolos de Hank Rhon. En otro duelo que también revive una final reciente, los revitalizados Pumas enfrentan a los Tuzos de Pachuca, que vienen inspirados tras conseguir su clasificación de último minuto. Santos y América protagonizarán, en papel, la serie más pareja pues terminaron con los mismos puntos y diferencia de goles.

 

Al Infierno. Solamente ha ganado menos partidos que América, Guadalajara y Toluca en la historia de nuestra liga. Ni Cruz Azul ni Pumas, mucho menos los equipos del norte, han logrado tantos puntos históricamente en la máxima categoría. Equipos de tradición, como Atlas o León, distan mucho de haber jugado la cantidad de liguillas en su historial. ¿Cómo explicar la poca afición y el arraigo casi nulo que tiene el Atlante? La historia y la existencia misma de Los Potros de Hierro son tan extrañas como lo ha sido la propia liga. Por el bien de los románticos del fútbol y de sus 6 aficionados, ojalá vuelva pronto por méritos deportivos. Extrañaremos ver al azulgrana deambulando entre la media tabla.

 

Tras 17 jornadas entre partidos somnolientos y uno que otro duelo que brindaba chispazos de emoción. Llega la hora de la verdad, los partidos a ganar o morir, donde los jugadores ponen toda la energía que administraron las semanas anteriores y los amantes al fútbol lo agradecemos. Nos saboreamos la liguilla como el entremés antes de disfrutar el banquete llamado Copa del Mundo. ¡Que empiece la fiesta!