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Te diría que son solo 23 nombres, te juro que te lo diría.

 

Te diría que Ochoa, Corona y Talavera  son solo apellidos comunes para mí. Inclusive, te diría que el tercero ni siquiera lo había escuchado. Me atrevería a decirte que de esas seis manos no cuelgan mis esperanzas de que ni Eto´o, ni Neymar ni Modric, ni cualquier otro que ose en destruir, por medio de un gol, las ilusiones mundialistas de México, pueda lograrlo.

 

Layún… ¿neta? ¿Eso como se come? Te confesaría que sí he escuchado de ese tal Márquez, que tiene mucha experiencia y que va a ser el capitán. Pero te diría que seguro la va a regar otra vez, te diría que esta vez ya no confió en él, en su liderazgo y en sus estupendos pasos largos. Aguilar y Maza son del América, por lo tanto te diría que solo están ahí porque son amigos del Piojo. De Salcido y Guardado ni te hablaría, o quizás sí, pero solo me reiría y te recordaría lo troncos que son. Te diría que Moreno y Reyes solo están en Europa porque tienen buenos representantes. Te diría que depender de una línea de tres en cada contragolpe del equipo rival no me produce nervio alguno, te diría que no le ruego a cuanto santo conozco cada vez que nos atacan a pelota parada.

 

Herrera, Vázquez, Montes, Medina, Peña.  Te diría que quizás nuestra media no sea tan mala pero ¡Por Dios! ¿Ya viste el mediocampo de Brasil y Croacia? Rakitic, Modric, Fernandinho, Oscar y Ramires juegan en los mejores equipos de Europa. Te diría que Fabián y Giovani  son borrachotes e indisciplinados y que el físico de Brizuela es muy endeble para enfrentar a los gigantes defensas rivales. Te diría que estamos fritos.

 

Chicharito… ¿neta? Eso sí sé cómo se come pero no tengo ni idea como semejante tronco vaya a meter gol, eso te diría. Me atrevería, también, a decirte que los goles de Oribe en Londres no me hicieron llorar. Además, es difícil que repita sus buenas actuaciones en un mundial. Te diría que no sentí alivio alguno tras la chilena de Jímenez ante Panamá, creo que ese partido ni lo vi. Finalmente, te diría que la racha goleadora del joven Pulido no me entusiasma en lo absoluto pues seguro en el mundial se achicará.

 

Te diría que no es la gran cosa, que los arriba mencionados no son más que 23 simples nombres, que junio va a ser solo un mes más.  Me atrevería a decirte que no me va a latir el corazón a mil por hora cuando la playera verde salga a la cancha, que no se me va a inflar el pecho de orgullo cuando suene el himno nacional, que no se me va a enchinar la piel cuando todos cantemos el “cielito lindo” y que no voy a derramar ni una lágrima cuando metamos el primer gol. Te diría que México jamás va a ser campeón.

 

Te diría todo esto y más pero prefiero no mentirte. Te juro por la virgencita que son mucho más que 23 nombres. Te juro, también, que he soñado con ser campeón y te diría, eso sí, que de ellos depende. Y en ellos confío, otra vez