top of page

Tres Tristes Tigres

17/03/2015   I  Eduardo Aguirre   | Ver más entradas  

 

                                                     Tres Tristes Tigres                                                                                                                                   

Que el golf sea inglés no significa que no esté agringadísimo. Es decir: voluntariosos como sólo ellos, los estadounidenses extienden la reafirmación de su cultura hasta el más mínimo detalle, buscando que cada actividad sea la corroboración de la American Way. Uno de los vicisitudes de éste concepto —que ha de entenderse básicamente como una manera de hacer cosas, en este caso hacer cosas como los estadounidenses— es el modo americano de entender los deportes a través de proezas y hazañas. El espíritu americano —por llamar de alguna manera rápida y sencilla un gusto arraigado en la cultura—, ha hecho manifiesto que una vertiente del deporte que disfruta, y mucho, son las historias heroicas a contracorriente, o sea, (tele)novelas de gestas deportivas en las que contra todo pronóstico, el personaje logra sortear los obstáculos, aprende su lección y alcanza la cima a base de tenacidad y esfuerzo (y casi siempre de último minuto).

            Falta la película que se ocupe de otros fenómenos menos cursis del golf. Si echamos un vistazo a las producciones cinematográficas a nuestro alcance[1], comprobaremos inmediatamente que el golf y el cine son, ante todo y sobretodo, una ocasión para la epopeya. Incluso las que podrían considerarse de comedia —aunque ni tantita risa den: Caddyshack o Happy Gilmore— tienen en común una suerte de situación adversa que el personaje tendrá que superar en pos de la transformación idónea que acercará a la gloria. Otras, como La leyenda de Bagger Vance, que muestra a un Will Smith como Mijagi de un golfista que trae extraviada la brújula del tacto, o The greatest game ever play, con Shia Labaouf como el caballo más débil de la competencia, despegan del mismo prinicpio. Las películas de golf   —o, mejor dicho: las películas que tienen al golf como escenario y escenografía— se parecen mucho a los chick flicks: todo, en apariencia, está en orden, de repente la trama se complica por un asunto que ya vislumbrábamos desde un principio; dicha situación halla su salida de un modo peculiar (que no original) y se ratifica que el golf es un deporte extremadamente psicológico que más o menos se parece a la vida.       

            Cabría preguntarnos las razones por las cuales el golfista tiene que verse forzosamente en aprietos en cada una de las películas. Acaso sea aquella vieja premisa norteamericana del No pain no gain tan presente en los clásicos deportivos del cine. No todo golfista tiene que ser Rocky Balboa, pero al espectador del cine deportivo parece agradarle la idea de que la hazaña final tiene que tener desalientos obligatorios previos. Cualquier golfista sabe que el drama —por llamarle de algún modo a todo aquello que sucede antes de la proeza cúspide— está presente desde el hoyo uno, y que no habría necesidad de agregarle teatralidad a lo que se está actuando por cuenta propia. Podríamos incluso pensar que el desenlace victorioso     —la canasta de último segundo, el gol de campo ganador, el ponche con tres y dos, el quinto penal, los diez segundos del round doce…— es proporcional al drama planteado anteriormente.

            Frente al retiro parcial de Tiger Woods, el periodismo se ha encargado de imaginar cómo será su regreso; todos, o casi todos, dan por hecho que Tiger está acabado. Es posible, habría que ver, sin embargo, hay que recordar, y tenerlo siempre presente, que Tiger, desde niño, es una invención norteamericana proclive a empresas imposibles. Tan pronto caigamos en cuenta de ello uno se sosiega, pues, siendo así, quién duda, y qué duda cabe, de que el protagonista del filme triunfará. La contingencia es sólo el drama previo al hoyo 18 del siguiente másters.

 

 

 

[1] La gran mayoría puede consultarse visitando el siguiente vínculo: http://www.sportsinmovies.com/golf-movies.asp. La gran mayoría de los tráilers están en Youtube. No es necesario verlas todas, pero quizá valga la pena darse de una idea de qué van. 

 

 

 

 

Tres tristes tigres

Por Eduardo Aguirre

Twitter: @_botones

#FanáticosEnSerio

  • Wix Facebook page
Password Passport - Agencia de Viajes
Password Passport - Agencia de Viajes
Password Passport - Agencia de Viajes
Password Passport - Agencia de Viajes
Contadores Públicos Gómez Romo y Asociados S.C.
  • Wix Facebook page
bottom of page