Imagen: http://mexico.cnn.com/deportes/2014/05/31/mexico-ecuador-mundial-brasil-2014-preparacion

 

Ya ni llorar es bueno

 

El mundial está a la vuelta de la esquina y para algunas selecciones esto ya comenzó mal aún sin haberse dado la patada inicial. Las lesiones están mermando a muchos de los equipos, algunas de manera anticipada como la de la estrella colombiana Radamel Falcao, de quien varios teníamos la esperanza de una recuperación pero que al final no logró sanar por completo, y otras tantas en accidentes terribles del futbol como la de Luis Montes, quien rompió, además de su tibia y peroné, el corazón de varios aficionados.

 

La lista de jugadores que no participarán en la justa mundialista por lesión tristemente está creciendo día a día, y con ella, muere la esperanza e ilusión de vidas enteras de trabajo y dedicación; para todos los que alguna vez hemos jugado futbol, sin importar el nivel en que lo hayamos hecho, uno de los más grandes sueños es jugar un mundial.

 

Hay jugadores consagrados, leyendas locales e internacionales, que logran tener una carrera destacada durante muchos años y así, asegurar su participación en más de uno de estos certámenes, pero para la mayoría de los futbolistas profesionales, aún siendo buenos jugadores en sus ligas, la oportunidad de ir a un mundial se presenta una vez en la vida y de pronto, cuando has logrado ganarte esa oportunidad, el que una lesión repentina corte de tajo esto, puede significar no solo el no ir al mundial sino el principio del fin de una carrera.

 

En 1970, Alberto Onofre, quien era considerado el mejor jugador mexicano del momento, se perdió el mundial en el que sería anfitrión por tremenda lesión en un entrenamiento, como coloquialmente decimos, "lo quebraron"; pero no sólo fueron huesos, su lesión terminó prácticamente con su carrera y los anales de la historia, quienes reservaban un lugar central para escribir su nombre, lo guardan ahora en un simple pie de página.

 

La lesión de Luis Montes, como la de otros jugadores, crea una sentimiento de nostalgia, impotencia y lástima, y tras estos sentimientos, surge la fe y esperanza de una pronta recuperación, de volver como el ave fénix y consagrarse con su equipo y ya en este deseo, resurgir y triunfar dentro de 4 años en Rusia 2018.

 

¿Adivinen quién llegó?

 

La NBA ha definido a sus 2 finalistas, por primera vez en varias décadas repiten los 2 equipos en la final en años consecutivos; San Antonio Spurs y Miami Heat se verán las caras de nuevo, después de aquella trepidante final del año pasado, donde los Spurs se quedaron a un suspiro, a un rebote de llevarse el título, pero donde Miami tuvo el estirpe para salir avante.

 

Duelo trepidante con tintes de revancha, un cierre pronosticado por muchos pero no por eso menos

emocionante, la esperanza de una final de alarido se nos presenta, esperemos que los pronósticos sigan siendo atinados y ésta sea una final que no podamos olvidar.

 

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